No os perdáis el programa completo el próximo viernes 23 de marzo en Libertad FM (107.0) de 20:30 a 21: 30 horas. O el lunes 26 de marzo en Onda Verde (107.9) de 17 a 18 horas.
Un pueblo de la América
profunda. Mildred, la protagonista del film, ha perdido a su hija que ha sido
violada y asesinada brutalmente. Para denunciar lo que ella interpreta como
negligencia policial (pues la policía no ha detenido a nadie) alquila tres
anuncios en las afueras del pueblo donde pone una serie de mensajes que
critican a la policía. Además, personifica esta denuncia en el comisario
Willoughby, para ella el responsable de que no se haga nada. Según Mildred, los
agentes de la ley se dedican a perseguir y torturar a personas de raza negra en
vez de a hacer el trabajo que les corresponde que es el de atrapar a los
criminales. De esto es un buen ejemplo Dixon, un policía torturador y racista
que trata muy mal a la gente de raza negra.
Sin embargo, el pueblo en
conjunto rechaza este acto de denuncia, en gran parte porque el comisario se
está muriendo de cáncer.
El mejor logro de este
primer acto es el de describir muy bien la situación sociológica de
esa pequeña localidad, la violencia intrínseca a de la sociedad de esta parte de EEUU, así como el fascismo, la homofobia y el racismo de los cuerpos policiales.
esa pequeña localidad, la violencia intrínseca a de la sociedad de esta parte de EEUU, así como el fascismo, la homofobia y el racismo de los cuerpos policiales.
Y también la vida de
Mildred: su difícil relación con su marido y su hijo, su rabia y su tristeza por
la muerte de su hija etc.
La descripción es buena y
muy eficaz y el primer acto tiene la duración adecuada.
Podemos ponerle fin
claramente cuando el inspector de policía se suicida para que su familia no
tenga que sufrir su enfermedad. Estamos ante el primer punto de giro del guión
y el inicio del segundo acto.
Segundo
acto
El suicidio del inspector
desencadena una serie de hechos que a su vez desencadenan
otros y estos, a su vez, otros. Es lo que Linda Seger llama puntos de acción, que son acontecimientos que hacen progresar la historia porque a su vez dan lugar a otros, hasta conducirnos al tercer acto. Según esta autora, estos puntos de acción son los que consiguen mantener el segundo acto en movimiento.
otros y estos, a su vez, otros. Es lo que Linda Seger llama puntos de acción, que son acontecimientos que hacen progresar la historia porque a su vez dan lugar a otros, hasta conducirnos al tercer acto. Según esta autora, estos puntos de acción son los que consiguen mantener el segundo acto en movimiento.
El suicidio del inspector
pone a todo el pueblo en contra de Mildred, ya que la culpan de que haya tenido
lugar.
Los anuncios arden una noche
y Mildred piensa que ha sido la policía. Entonces, decide atacar la comisaria
con cocteles molotov. Justo en ese momento, Dixon está dentro leyendo la carta
del comisario, por lo que no lo mata por muy poco.
Así pues, como vemos, se
consigue de una forma muy eficaz mantener vivo el segundo acto: mediante
sucesos que provocan la reacción de otros sucesos. De esta forma, la atención
del espectador se consigue mantener viva y no nos despistamos ni nos aburrimos.
Tercer
acto
Podemos decir que el
incendio de la comisaría constituye el segundo punto de giro que nos lleva al
segundo acto. La carta del comisario a Dixon es tremendamente emotiva: le dice
que puede ser un gran policía, pero que para ello tiene que dejar a un lado la
rabia y el odio. Esto, unido a que el personaje está en su punto más bajo, (le
han despedido de su empleo a causa de haber tirado por la ventana al jefe de la
agencia de publicidad y además ha estado a punto de morir en el incendio de la
comisaría), hace que se replantee las cosas. Finalmente, decida ayudar a
Mildred a atrapar al asesino de su hija después de escuchar en un bar una
conversación sospechosa. ¿Lo conseguirá?
Personajes
Quizás lo más interesante de
este guión sean sus personajes. Y lo son porque se trata de
personajes complejos, con muchas aristas y contradicciones. Por eso, quizás, tan reales, creíbles y humanos.
personajes complejos, con muchas aristas y contradicciones. Por eso, quizás, tan reales, creíbles y humanos.
Mildred, por una parte,
quiere mucho a sus hijos pero, por otra, las dificultades de la vida le llevan,
en ocasiones a comportarse con ellos de una forma cruel. Después, por un lado
desea justicia, pero por otro su rabia le lleva a realizar acciones que pueden
perjudicar a inocentes.
El comisario Willoughby
parece un hombre honesto pero, por otro lado, tiene miedo (o pereza) de poner
orden entre sus hombres y combatir el racismo y la homofobia de muchos de
ellos.
Hasta Dixon, el policía
violento y racista, descubre su lado humano cuando lee la carta póstuma del
comisario.
Respecto a la motivación, al
tratarse de una película de carácter pasional, no hay ninguna que no esté
clara.
Mildred intenta esclarecer
la brutal muerte de su hija. El comisario salvar el buen nombre de la policía.
Dixon vengar la muerte del comisario etc. El conflicto también es muy fuerte y
muy claro en la película. En definitiva, es cristalino para el espectador lo
que motiva a cada personaje y por qué sus acciones, de carácter opuesto a las
de los demás, crean conflicto entre ellos.
Respecto a los arcos de
transformación, son muy claros en Dixon y en Mildred.
Mildred comienza su
“protesta” de forma pacífica, pero la oposición de todo el pueblo y la policía
incrementan su ira y su rabia hasta llevarle a cometer acciones violentas.
Curiosamente la evolución de
Dixon es la contraria. Es un policía violento hasta que pierde su trabajo, lee
la carta del comisario y siente cerca la presencia de la muerte. Es entonces cuando
siente que puede cambiar. Mildren y Dixon llegan a encontrarse a través de su
particular evolución. Pero esto es parte del final y no debemos contarlo aquí.